Como ya os conté en el post anterior, tenia que ir a la eco de las
27 semanas (23 de julio de 2014).
Por un lado, esperaba que viniese el cardiologo a verme y que me
confirmara si veia algun problema en el corazoncito de "Tercero".
Pero nada en la eco ha sido como esperabamos.
Resulta que la cantidad de liquido amniotico de "Tercero" ha
aumentado hasta un nivel completamente inesperado. Al principio fue una
buenisima señal saber que estaba recuperando liquido después de la cirujia por
la que pasamos, pero en la eco la ginecologa me dijo que ya no era buena señal
el tener la cantidad de liquido que tenia, llegando a la misma cantidad de
liquido que tenia "Primero" y que fue lo que nos llevo a la cirujia.
Asi que no cabia la menor duda, habia que hacer algo.
Os dije que tenia dudas con respecto a preguntar o no el peso de cada
trige. No me hizo falta preguntar. La ginecologa tuvo que llamar al Profesor
Jani para que viniera a ver la eco y, como esta mandado, que fuese él quien
tomase las decisiones. No tardo nada en venir. Confirmado, mucho liquido
amniotico en la bolsa de "Tercero" y eso no significaba nada bueno.
El doppler de "Tercero" no era bueno. El profesor Jani me dijo que
seguramente seria un problema secundario derivado de la cirujia que nos hizo
por la TFF, porque al ser el mas chiquitito le ha costado mas trabajo que a sus
hermanitos llegar hasta la semana 27, estaria mas cansado, con una sobrecarga.
El hecho de tener tanto liquido amniotico dentro de su bolsa le sobrecargaba
todavia mas y si no haciamos nada, podria ser fatal para "Tercero".
Sin duda alguna, acepté la decision del Profesor Jani y me dejé aconsejar por
él. Sabia que estabamos en las mejores manos... después de las de Di*s, por
supuestisimo!. Antes de decirme lo que hariamos, el Profesor Jani le pregunto a
la gine los pesos de los bebés. "Primero", 1kg; "Segundo",
800gr y "Tercero", 700gr. Otro problema mas para "Tercero",
el tamaño tan pequeño. Por ser el mas chiquitito el pobrecito mio se lo esta
llevando todo. Pero sigue siendo un campeon, esta luchando como un leon y
continua siendo el mas activo de los tres, lo cual, segun el Profesor Jani, es
una buenisima señal.
"Hay que hacer un amniodrenaje", me dijo el Profesor. Por
supuesto, todo lo que él quiera hacerme por el bien de mis triges estoy
dispuesta a hacerlo. "Te vas a ir a casa ahora y mañana a las 7:30 de la
mañana vienes en ayunas, subes directamente a Maternidad y las enfermeras y
matronas ya estaran avisadas y tendran una habitacion preparada para acogerte.
Te pondran un medicamento por via intravenosa que es para evitar las
contracciones, para que tengas el utero completamente relajado llegado el
momento de hacer el amniodrenaje. Si todo va bien, mañana mismo al final de la
tarde te podras ir a casa, o como mucho, al dia siguiente".
Entendido.
Al dia siguiente, que fue ayer, mi marido no fue a trabajar. Dejamos a
Ricardito y Samuel en la casa de la tia de mi padre a las 7 de la mañana y
fuimos a la Maternidad. Las enfermeras y matronas me estaban esperando. Ni
siquiera me hizo falta presentarme, entre las revisiones que me hacen
semanalmente y el ingreso anterior, soy conocida en todo el hospital gracias a
mis triges jejeje.
Una vez instalada, me pusieron una via con un litro de suero (que por
cierto, parece que nunca se va a acabar) y el medicamento para relajar el utero
y asi evitar que tuviera contracciones. Sobre las 9:30 de la mañana, me bajaron
a consulta para hacerme una eco y prepararlo todo para, alli mismo, hacer el
amniodrenaje. En la eco pudimos ver que la cantidad de liquido amniotico de la
bolsa de "Tercero" no solo seguia siendo tremenda sino que en el
ultimo dia habia aumentado un pelin mas. Estabamos en la sala de eco el
Profesor Jani, la ginecologa Bevilacqua (super atenta y cariñosa), una
enfermera, mi marido y yo. Cuando mi marido vio que alli mismo preparaban la
mesa para el amniodrenaje casi le da algo porque en principio dijo que solo
entraria para ver la eco pero que para lo otro no que le daba miedo. Este
hombre, tan valiente para unas cosas y tan cagueta para otras. Jejeje. El
profesor Jani le pidio que echara su silla lo mas hacia la esquina posible, al
lado izquierdo de la cama donde yo estaba acostada, por lo que se puso a
preparar la mesa para el amniodrenaje bien en la cara de mi marido jajaja. El
pobre con lo morenito que es se quedo blanco!. Ya no tenia escapatoria.
Puso su mano sobre la cama para acariciarme la cabeza, el cabello. Le
senti asustado, no llegaba a verle porque estaba bastante atras, pero una de
las veces le busqué con la mirada y vi que estaba llorando. Le dije que rezara
junto a mi, que todo iba a salir bien.
Primero la gine me pincho una pequeña cantidad de anestesia local un
poco a la izquierda del centro de la barriga, que era donde habian visto
mediante la eco que se encontraba "Tercero" y el lugar por donde
tenian que introducir la aguja para drenar liquido. Me dolio una chispa, casi
nada. Después introdujo la aguja para el drenaje, que yo no la queria ni ver
para no conocer el tamaño que tenia, pero acabé viéndola sin querer. Impresiona
ver lo larga que es, pero es finita finita como una aguja pequeña. Es un poco
desagradable la sensacion de la aguja entrando, pero ni duele ni molesta ni
nada. Es solo una sensacion un poco desagradable, pero yo creo que es mas
psicologico que otra cosa, porque era consciente de lo que estaban haciendo y
eso hace que todo se note aun mas.
El profesor Jani sujetaba el tubo por donde saldria el liquido
amniotico, mientras la gine mantenia la aguja en el lugar adecuado ayudandose
con la otra mano del ecografo. La enfermera mientras tanto colocaba la primera
botella que se llenaria de liquido. Mi marido no dejaba de acariciarme y rezar
junto a mi. Yo hablaba con los triges...
"Mirad, mis vidas, esto que nos estan haciendo es por el bien de
Tercero, que tiene mucho liquido y esta un poco estresado, y tenemos que estar
tranquilos y quietecitos para ayudarle. No es nada, van a ser pocos minutos y
ya acaba. Todo va a ir bien. Sois los tres unos campeones y vamos a salir de
ésta de la mejor manera. No os preocupéis, que no pasa nada. Mama y papa estan
aqui, con vosotros, y estamos pidiendo a Di*s que todo vaya bien, asi que sera
asi. Calma. Calma. No os movais mucho ahora que ya mismo acabamos. Os
amamos".
Pocos minutos después, el profesor Jani nos dijo que ya habia acabado
todo. Nos dijo que habian conseguido sacar un litro y medio, que era bastante y
mas de lo que él esperaba sacar, porque pensaba sacar un litro, pero
"Tercero" se habia portado muy bien y le habia dejado sacar un poco
mas. Le dimos las gracias por todo. Me siguio haciendo la eco y me dijo que
todo habia salido bien. El riesgo de que la bolsa de "Tercero" se
rompiera durante el amniodrenaje existia a pesar de ser un riesgo muy muy bajo.
Pasado el amniodrenaje, tenia que volver a la habitacion para continuar
con la medicacion para relajar el utero, ya que esa pequeña intervencion por la
que acababamos de pasar, provocaria contracciones con el peligro de romper la
bolsa. Asi que reposo absoluto y medicamento via intravenosa durante el resto
de la mañana y de la tarde.
Por la tarde vino un ginecologo y me dijo que seria mejor que me quedara
ingresada todo el fin de semana para poder descansar, guardar reposo absoluto y
asi no tener que irme a casa con dos niños y tener que subir esas escaleras
hasta el tercer piso, lo que supondria un gran esfuerzo y en consecuencia un
peligro después de haber pasado por el amniodrenaje. Darme de alta significaba
dejar de administrarme el medicamento via intravenosa, e infelizmente, en casa
no podria tomar el mismo medicamento porque no lo hay en pastillas, solo
intravenoso. Asi que decidi quedarme, con mi corazon dividido entre los triges
y mis dos niños que se llevarian un disgusto al ver a papa llegar solo a
buscarles en casa de la tia.
Por eso, antes de nada, llamé a mi Ricardito por telefono. "Mi
vida, la mami tiene que quedarse a dormir en el hospital hoy, pero no pasa
nada, estoy bien y los bebés también. Lo que pasa es que me han sacado un poco
de liquido y ahora no puedo subir escaleras ni hacer esfuerzos porque si no los
bebés se pondrian malitos. Pero no te preocupes que no tardaré mucho en salir".
"Jooooo, mamaaaaaaa, te echo mucho de menoooooos. Vaaaleeeeeee...
mañana Samuel y yo podemos quedarnos otra vez en casa de la tia???". Hasta
ahi le duro la tristeza por tener a su madre en el hospital jajajaja. Gracias a
Di*s los niños no llegan a comprender la importancia de estas cosas. Nunca me
habia alegrado de que mi hijo no me echara tanto de menos... jijiji.
A mi marido le dije que se fuera a casa a comer, el pobrecito estaba
cansado y después del mal trago se merecia un descanso... Su fue a casa, durmio
un ratito, comio y regreso al hospital con algunas cosas que le pedi porque
como no esperaba quedarme a dormir no me habia traido todo lo necesario. Eché
en la bolsa el neceser y un pijama por si acaso, pero me faltaba el cepillo de
dientes y la pasta, el cepillo para el pelo, ropa interior, agua y, como no, un
paquete de galletas o cualquier otro dulce, jejeje. Y por supuesto, mi tablet
para escribir algun post para el blog y el cargador por si se quedaba sin
bateria.
Mi marido estuvo un rato conmigo y como no me daban contracciones ni
nada, le dije que se fuera a recoger a los niños y que se los llevara a casa. Y
asi lo hizo.
Aunque una vez salio del hospital y hasta que se durmio no sé deciros
cuantas veces hablamos por teléfono...
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